1、Bonnie querran que encuentren nuestro olor.“ “No, contest la voz gutural. “Ellos pueden conseguir nuestro olor pero he comprado una pocin de hierbas que confundir a los perros. Es un olor fuerte que rociamos cuando llegemos a un sitio muy frecuentado. Despus todos caminaran sobre la pocin y la nariz
2、 de los perros se confundira.“ La voz royendo revel una risa irritante. “Sabes, hermano! tu sabes mucho sobre los perros! “ “Ahora cllate y dejame comer en paz. Tendremos que mover el coche dentro de poco, es llamativo.” La voz royendo se call. no quera decir que haba una sensacin de incomodidad, y
3、preocupacin en el fondo de su mente. Eso sera tonto. Ellos eran hombres-lobo que vagan libres en el mundo humano, en un pueblo dnde nadie los conocia, nadie tena causa para temerlos, y sobre todo, nadie tena ninguna razn para sospechar lo qu eran realmente. Ellos eran invencibles.A pesar del lujo de
4、 hundir los dedos de los pies en el montn espeso de la alfombra afelpada (slo bajo una seal que dice los ZAPATOS DEBEN LLEVARSE TODO EL TIEMPO), Bonnie tena ua sensacin de malestar que no desaparece. No supo lo que era. Sabia, poda sentir que no haba nadie en la biblioteca. Pero todava, la parte tra
5、sera de su mente, estaba intranquila. A la parte trasera de su mente -eh, eso es todo! Toda esa oscuridad detrs de ella. Bonnie realmente, odiada la oscuridad. Supo demasiado bien todas las cosas que ella poda imaginar podran salir de salir de la oscuridad. Aunque su mente racional haba aceptado que
6、 no haban tales cosas como vampiros, brujas, los hombre-lobos, y no tan seguro, los fantasmas. Ella haba visto fantasmas en su vida y era duro despedirlos como restos de sueos. Nunca deberia haber leido un libro sobre espiritualismo, protesto su mente. Da toda clase de ideas. Ahora alguna parte de t
7、i cree que eres psquica. Gracias a Dios no se lo he dicho a nadie para que? Qu diran Caroline y Meredith? Qu habra a dicho Raymond, su novio actual? Ms importante aun, que dira Elena? Pero Grannie MacLachlan que siempre haba sabido dnde encontrar las llaves perdidas y los mados de T.V perdidos. y qu
8、in siempre haba sabido cuando el telfono iba a sonar, que haba examinado seriamente la mano de Bonnie en su ltima visita sobre el Atlntico.“Una vida llena de excitacin“, haba dicho, despacio y pensativamente, “pero no una vida de estabilidad. Y tiene el don de la vision, mi nia. Mucho ms para que cu
9、alquier MacLachlan. Agreguado a los talentos McCullough,“ Ella haba estudiado bruscamente a Bonnie, que a la edad de trece habra estado mucho mejor jugando con sus amigos, o controlando a los muchachos. “Sabes del karma? sobre que estoy hablando, muchacha? “ Bonnie haba agitado el pelo rojo suelto,
10、buscando los graves, ojos grises viejos que normalmente estaban centelleando con el deleite encima de los nietos, o mirando fijamente en algn paisaje distante y apacible. Ahora esos ojos grises estaban estudiando, preocupdos por Bonnie. “No“, haba dicho, “No sabes nada respecto al karma ahora. Pero
11、quieres, muchacha. Todava eres una muchachita, peroquieres.“ Bien, Bonnie interrumpi su propia meditacin, no tengo tiempo parael “karma“ ahora. Tengo el trabajo sobre “Catherine de Aragn”. Y tengo que trabajar rpidamente. Recogi un libro, y lo abrio por el primer Post-it rosa que encontr. * * * * *
12、La figura que pertenecia a la voz gutural y la figura que pertenecia a la voz royendo estaban de vuelta, repletos, pero molests en sus mentes. “Me gustara ver a la muchacha ahora mismo“ dentro de ese edificio, el royendo, gimote. Hubo el sonido de un golpe fuerte. “Quieres estropearlo todo, despus d
13、e toda nuestra investigacin? “ exigido la voz gutural. “Quiere romper una ventana quiz, para que salte la alarma? Bien hazlo no recibirs ayuda de m. Voy a ser una cara mas en la multitud. Tu pagaras por todo, el hombre y la muchacha.“ La voz royendo olisqueo, “No quise decir de hacer nada a la bibli
14、oteca. Slo quiero olfatear las puertas y ventanas.“ Sono otro puo fuerte, y un gemido. “Ya conozco tus olfateos”, gru la voz gutural. “Acaban en payasadas spicoticas y cristales rotos, y entonces dices, “Bien como la ventana ya esta rota, entro. !Idiota!” Durante un tiempo no hubo ningn ruido except
15、o el sonido de un hueso astillando y chupando cuando sacaron la mdula. De esa manera dudoso gemelo indomable? “ pregunt la voz royendo finalmente. Le golpeo la nariz dolorosamente, inacapacitandolo. Quin podra oler con una nariz llena de cogulos de sangre? ? El gefe se la froto tiernamente. “Te he d
16、icho y te digo! Que estaremos en el prximo estado , antes de que extraen a la chica.!tendremos el tiempo suficiente para correr! “ Hubo una pausa y entonces la voz del gefe dijo despacio, “Pero, quin va a venir y abrir la biblioteca? Tiene una alarma“ “La mujer, idiota! Entre semana el hombre viene
17、primero y abre las puertas. Los fines de semana es la mujer quien viene y las abre. Despus de que amanezca ella vendr y tendremos a ambas, ella y la muchacha. Cuando la mujer abre la puerta; las forzaremos a ella y la muchacha a entrar en nuestro coche. Muerto o vivo, ellos vienen con nosotros, y no
18、sotros nos pondremos juntos en alguna parte mucho tiempo a la caja fuerte antes de cualquiera los extraa. Los viernes no hay muchos estudiantes que la recta de cabeza para la biblioteca.“ Hubo una pausa y luego la voz del gefe dijo lentamente, “Pero supongamos que viene el marido de la mujer? “ “Div
19、ida y venceras. No ser la primera vez que hemos tenido a tres.“ grun claramente enfermo de preguntas. Pero. . . “ “Pero, pero, pero! !Ms vale que sea bueno o voy a patearte el culo!“ Un momento de pausa, y luego, lentamente pero. . . el hombre cerr con llave la puerta. Debe tener la misma llave que
20、la mujer. Podramos apagar la alarma. Entonces podramos tener la muchacha, hubo un chupeteo, como el sonido, de una pajita que alcanza el fondo de un vaso sorbiendo“durante horas. Riendo ahora. Podramos jugar. . . los juegos.“ Haba una larga pausa y entonces el gutural, gruendo, hablo de nuevo. Parec
21、a menos molesto, algo menos spero cuando contesto. “No es una mala idea. Tendriamos que renunciar a la mujer.“ “Pero la muchacha! “ El hombre-lobo jadeada. “Va a ser tan dulce . . . y los juegos que nosotros podemos jugar en la oscuridad. . . “ Hubo un sonido de babeos. “Bien! Bien! “ jade el gutura
22、l. “Pero primero tenemos que encontrar las llaves.“ “!Ya las encontr!“ Gimotearon triunfalmente. “Fue facil. Debemos Cambiar? “Nos quedamos as, a medio-cambi“, dijo el grun y se ri con su risa gutural. “Cuando nos vea as se volver loca del miedo.“ Se rieron por lo bajo, gruendo la risa. “Podemos jug
23、ar bien chico, chico malo. Se encontrar directo con nuestros brazos.“ “Gritar“, dijo el grun, “Gritara y rogara. No vendra ayuda. Ninguna ayuda.“ Tom la llave y anduvieron de puntillas en silencio a la biblioteca. Puso la llave en la puerta. * * * * * Clinc cilncBonnie no poda ver nada, no poda tene
24、r noticias del frente de la biblioteca, pero estaba segura que haba odo un Clinc clinc. Qu poda significar? No haba ningn luz; cualquiera de las luces o linterna elctrica, y esa sera la primera cosa que un maestro o conserje haran, O no? Encenderia algna luz. A menos que la persona no viniera a aseg
25、urar la obediencia de las reglas de la escuela. A menos que vinieran por ella. Bonnie no creia en fantasmas, no realmente. Pero dentro de su mente cientos de puertas cerradas, cada una de los cuales encerraba detrs un boogeyman. Eran mostruos que ella haba encerrado detrs de las puertas cuando era n
26、ia, pero por la noche tenan tendencia a salir. Y eso hizo los instintos de Bonnie, como los de un gato. De hecho, cuando los mostruos abrieron sus puertas y salieron, ella, se convirtio ms animal que humana. Permiti a sus instintos simplemente donde querian. La luz se apago. Bonnie y los instintos,
27、en dos lmites, fue diez pies a la derecha. Bonnie aterriz en las palmas y puntas del pie como un gato, sentndose en cuclillas. Algo haba aterrizado en su silla. Y la haba astillado en pedazos. “Eh, muchacha ven por aqui. !Hay una salida! “ dijo un humano - la voz sonora. De hecho, pareca un buen muc
28、hacho, no mucho mayor que Bonnie. Pero Bonnie tena su instinto- esto era demasiado para ser una coincidencia; un chico agradable nodebera haber entrado con un monstruo. Rpidamente, con las manos y rodillas, comenz a sabotear fuera de la voz y la silla. Encontr una esquina oscura en la seccin de los
29、nios. Ligera y suavemente como una hoja primaveral ella se escondio bajo una mesa. “T monstruo“, la agradable voz estaba diciendo.“Tmeme! Deje a la muchacha! “ “La carne es dulce; “ cantaron una terrible voz, parecia royendo los huesos. “Y el olor del miedo es tan cercano.“ Empez a rerse dementement
30、e. “No tengo miedo de ti“, dijo la voz agradable. Entonces otro cuchicheo, “Vamos chica. Ven hacia mi voz.“ Bonnie no movi. No porque no confiara en la voz agradable, aunque ella no lo hizo. No se movi porque no podia. Sus tontos msculos estaban helados en el lugar. Meredith. Meredith tena razn, Por
31、 qu siempre era Meredith correcta? cuando encontraran a Bonnie, Bonnie sera un montn de agrietados y los pulidos huesos y Meredith slo entonces sabria que Bonnie no la habia convencido, que pretender pasrse la noche en la biblioteca era una idea muy muy tonta. Bonnie estaba bueno en hablar rpido-inc
32、luso con ella. Todos que fueron aunque su cabeza antes de los ecos de la voz buena se haba marchitado. Se acu ahora en la esquina, bajo la mesa, protegida en tres lados pero extensamente abrierta en el cuarto, Y ella no tena ningun arma en absoluto. Tmidamente, como araas que envi en misin corriendo
33、 en direcciones opuestas, anduvo de puntillas unos metros. Supo que el Sr.Breyer y Seorita Kemp mantienen lo que se poda ver de la biblioteca impecable. Tambin supo que ambos eran cegatos y que haba un tesoro entero de basura debajo las mesas de la biblioteca. Despus de que un momento su mano derech
34、a aterrada entr en contacto con algo enrollado y ligeramente curvado que rod ligeramente oh, Dios, slo era un viejo vaso de plstico, uno grande, por supuesto, McDonalds extra-grande, pero qu iba hacer contra un enemigo? Tenga cuidado con! O sentir la ira de mi taza plstica!Pero su mano izquierda tem
35、blorosa se encontr con un hallazgo real. Una regla. . Y no cualquier regla, una de acero. Apresuradamente, cambi los objetos en las manos, as como la gentil voz alcanz finalmente la mesa. “Rpido“, susurr, “coje ahora“ mi mano. No haba forma que Bonnie cogiera su mano ni aunque le fura la vida en ell
36、o, pero sobre todo no ahora que su voz haba asumido una calidad glutinosa, pegajosa, como si estuviera intentando no salivar. “Estamos aqui“, dijo una voz royendo a la izquierda. Pareca estr acercndose, slo al mismo tiempo que la voz gentil. Y haba un sonido en la mesa. tic tic. El ruido pareca en s
37、u derecha. tic tic. El ruido pareca en su izquierda. Como un pedazo de hueso afilado o garra tamborileara encima de la mesa. tic tic. tic tic. El tic tic. Los ruidos eran ms ntimos. De acuerdo. No haba ninguna manera para Bonnie de evitar la verdad ahora. All habian dos cosas en la oscuridad con ell
38、a, y estaban acercndose cada vez ms, y apenas podra ver nada entre las dos sillas de nio clasificadas segn tamao que haba pasado antes de llegar a un boquete debajo de la mesa. Fue algo raro, se dio cuenta de repente.Cuando se haba deslizado por debajo de la mesa, no haba sido capaz de ver a todos l
39、os que haba, por la prisa instintiva. Ahora poda ver, si dbilmente,gracias a las altas ventanas de la biblioteca. Eso significado que ahora poda ver la salida. Pero apostara que las dos cosas podian ver mucho mejor en la oscuridad que ella. Supieron exactamente donde estaba. Y esta corazonada fue es
40、pantosamente confirmada cuando el siguiente tic tic vino de la parte de atrs de un silla bajo de la mesa. Tic tic. La habian encontrado. Tic tic. Tic tic. Ms abajo todava. Podian verla. Tic tic. Tic tic. El tic tic. En un momento cortarian su via de escape. . . Tic tic. Tic tic. El tic tic. . . “Ade
41、lante sal, dijo la voz “gentil“, y ahora no pretendiendo ser agradable si no gutural y babeando. “Vamos a jugar. . . O entrarmos por ti? “ vete! grit Bonnie en su mente. “S algunos juegos divertidos que podemos jugar juntos“ fuera de aqu! Bonnie salio disparada por la apertura entre las sillas como
42、un conejo a travs de un campo. Cuando lo hizo, empujo a ambos ferozmente, histricamente, sin saber que esperaba hacer con los objetos pero empujndolos sin embargo. Meredith haba intentado explicar a Bonnie respuestas hacia el panico una vez tenia efecto. Cuando una mente consciente no sabe qu hacer,
43、 recurre a comportamientos de pnico que ninguna mente sensata crearia. Que en ocasiones han causado el descubrimiento de un nuevo y til comportamiento, dijo Meredith. Bonnie nunca haba entendido realmente esto, pero ahora ella estaba vivindolo en la accin. Cuando Bonnie salio vertiginosamente fuera
44、del espacio entre las sillas, empujo la taza de plastico con toda su fuerza a la izquierda y pas a cojer el hocico largo cerrado del hombre-lobo. La fuerza del empujn de Bonnie bloque la mandbula del animal con el plstico. Con la mano derecha Bonne lo acuchillo con todas sus fuerzas con la regla de
45、acero, alcanzando el ojo derecho del hombre-lobo gruendo. Dio un aullido chilln y retrocedio. Entonces todo fue de color blanco. porque alguien, uno de los dos monstruos, penso Bonnie, haba encendido las luces. No tenan nada ms que ganar por la oscuridad de modo que tambin poda mostrar su verdadera
46、forma. A Bonnie no la ayudaba, realmente no la ayudaba. Pero miro hacia atrs para ver sus verdaderas formas. Eran horrorosos. Y eran claramente hombre-lobos. Bonnie pens que los lobos eran bonitos y que algunas personas eran bonitas, pero la criatura que resultaba de la convinacion era horrorosa. Ad
47、ems de ser grande y peludo con patas muy largas en la parte delantera y trasera, sus cara-lobo se combinaban horriblemente con los crneos humanos, y los ojos hacia delante, como una persona. Se levantaron medio encorvados, pero Bonnie poda decir, con una mirada siniestra, hecha para la velocidad. Pa
48、ra cazar. Para matar. Sin embargo en ese momento, estaban inmviles. “Cmo lo has hecho? “ exigi uno con voz gutural. Mirando con su ojo bueno la luz arriba. El otro no poda decir nada, aunque una espuma blanca le burbujeaba alrededor de su boca. Su hocico largo se qued atascado en el vaso de plstico,
49、 y aunque los msculos de la enorme mandbula tenan una horrible influencia, a las crisis, no fueron tan eficaces en la apertura. Pareca un poco tonto con su hocico en la taza, intentando gruir, y morder al plstico, pero todava Bonnie estaba bastante asustada cuando sono un brillante graznido ante sus ojos. Oh